sábado, 7 de mayo de 2016

ODISEA EN AMÉRICA (EPISODIO #138)


— No sé qué estás pensando pero tenemos que arrancar todo este pasto para luego llevarlo a nuestros labios.
— ¿Para comerlo? ¡Milo, estás enloqueciendo!
— Un poco. Una vez triturado, escupámoslo. Tal vez así entiendan que estamos de su lado.
Y eso mismo hacíamos, arrancábamos todo el pasto verdoso para de inmediato llevarlo a nuestras bocas, masticarlo un poco y luego arrojarlo en la corona de insectos que continuaba girando alrededor nuestro. Increíblemente mi idea surtía el efecto esperado porque las hormigas se estaban deteniendo. Y no sólo eso, la reina estaba retrocediendo, sacudiendo sus antenas para todos lados. Créase o no, hasta nuestro gato masticaba pasto.